domingo, 26 de abril de 2015

Cambio radical

Quien me iba a decir a mi que iba a tener que hacer algo así, cuando se nos propuso en clase la actividad de coger una muñeca y realizar en ella un cambio radical mi primera impresión fue de asombro y extrañeza ¿Cómo iba yo a cambiar la apariencia de una muñeca así de buenas? Cuando llegue a mi casa rebusqué entre mi trastero y recuerdos de mi infancia todas las muñecas que me quedaban y que quise conservar y ahí estaban tan bien vestidas, tan bien peinadas y sobre todo tan bien maquilladas... Me paré a pensar en lo que nos contaron nuestras profesoras en clase y tenían toda la razón ¿Por qué las muñecas tienen que tener esa apariencia? No digo que sea mala ni mucho menos, todo lo contrario, pero creo que este tipo de muñecas crean un prototipo de mujer que no se asemeja a la realidad, con esto quiero decir que sí a las mujeres nos gusta ponernos guapas de vez en cuando, nos gusta maquillarnos y ponernos los mejores trapitos que encontremos en el armario e incluso ponernos algún que otro taconazo pero ¿esa es la verdadera belleza? ¿Por qué esta creación de estos prototipos? Para mi la belleza no es coger un pintalabios ni un lápiz de ojos y aparentar una belleza artificial por denominarlo de alguna forma, para mi la belleza es ser como a cada uno nos guste ser, con nuestras pequeñas extrañezas e imperfecciones. Esta actividad me pareció muy interesante y sobre todo diferente. Esta es mi muñeca original
Para realizar la transformación era necesario quitarle toda la pintura que tenía, para ello use quita esmalte, este proceso me costo un poco ya que la cara de la muñeca se quedaba muy manchada por lo que tuve que limpiarla con toallitas desmaquillantes. Posteriormente no decidí ponerle nada, sino que empecé pintándola los ojos, esto lo hice con pintura acrílica de color blanco, con un pincel y mucha paciencia. A continuación cogí un esmalte de uñas color rosa palo y decidí darle color a los labios, el color de los ojos también lo pinte con pintura acrílica de color verde. Por último las pupilas y los rabillos los pinte con un delineador de color negro, decidí pintarla rabillos porque como he dicho antes todas las chicas incluso hasta para ir a clase nos hemos pintado alguna vez. Por último la ropa me resultó lo más difícil de obtener, no sabía que ropa ponerla, es por ello que con la ayuda de mi madre que es una artista en estas cosas y quiso participar en esta actividad, le diseñó ella misma la ropa que lleva, un vestido original y muy veraniego. Este es el resultado final de mi muñeca

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