sábado, 9 de mayo de 2015

I DON´T KNOW IF I BELIEVE

El otro día en clase estuvimos viendo algunos de los vídeos finales, y nuestra compañera Diana nos presento el suyo "I believe" que hacía referencia a que ella si que creía en que los cuentos y los finales felices fueran posibles. Y yo me quede pensando y pensando... en los cuentos las princesas son mujeres delicadas, necesitan de la protección continua del príncipe, son educadas, tienen unos modales excepcionales e incluso podríamos decir que son perfectas y en los cuentos también, siempre acaban bien, el príncipe se casa con la princesa y son felices y comen perdices... pero ¿Es posibles conseguir nuestro propio final de cuento?, ¿Que pasa después?, ¿Qué hay después del "y fueron felices"? Creo que la vida dista mucho de ser un cuento, la vida es la realidad y los cuentos nos ayudan a que esa realidad no sea tan fea, ni tan dura y a creer que otro final puede ser posible. Como cualquier niña de pequeña soñaba con tener vestidos largos y pomposos y encontrar a un príncipe con el que comer perdices, y ahora ya no quiero vestidos pomposos ni un príncipe. Claro que me gustaria un final de cuento ¿Quién no? ¿Quién no desea ser feliz?, pero no con un príncipe, prefiero una persona real, que sea imperfecta pero que me haga feliz. Y después del final del cuento, ¿qué hay?, ¿Qué pasa con esas princesas? Como ya he dicho antes los cuentos se acaban con el final feliz, pero la vida real sigue... Investigando he encontrado a Dina Goldstein, que es una fotógrafa y artista pop surrealista, y ella con sus obras, me ha enseñado que situaciones podrían estar viviendo esas princesas ahora que se les han acabado las perdices. Sinceramente si este es el después del final feliz no lo quiero, prefiero mi vida real e imperfecta que un día valga la pena ser contada, a si que I BELIEVE IN REAL LIFE

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